Nueve de cada diez empresas son Pymes y generan dos de cada tres puestos de trabajo. 

Según la Unión Europea, se consideran PYMEs las empresas que: 1.- ocupan a menos de 250 personas; y 2.- cuyo volumen de negocios anual no excede de 50 millones de euros, o bien cuyo balance general anual no excede de 43 millones de euros.Por tanto para poder ser considerado PYME es necesario primero ser considerado empresa. 

¿Y que se considera empresa ? El texto define los tipos de empresa y fija un método transparente para calcular los límites financieros y el número de empleados. Para pertenecer a una categoría se debe cumplir el límite de número de empleados y no superar la cifra de volumen de negocio o la de balance general.

El factor determinante es la actividad económica, no la forma jurídica escogida. En la práctica, esto significa que las personas que trabajan por cuenta propia, las empresas familiares, asociaciones, sociedades o cualquier otra entidad que desarrolle una actividad económica de manera regular pueden ser consideradas empresas. 

A fin de cuentas  aporta  a las Pymes la tranquilidad en el cumplimiento puntual de sus obligaciones fiscales, contables, legales, laborales, administrativas y financieras.

¿ Cuales son los trámites para la puesta en marcha de una empresa ?

 

Una vez constituidas tienen obligaciones fiscales y contables.

Fiscales, presentar: 

Contables: Presentar y registrar libros y cuentas anuales.

A fin de cuentas aporta a empresas, autónomos y particulares la tranquilidad en el cumplimiento puntual de sus obligaciones fiscales, contables, legales, laborales, administrativas y financieras.

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Imagen de StockSnap en Pixabay / Fuente: Punto de Atención al Emprendedor